Tanto Correa como su ex vicepresidente,
Jorge Glas, también condenado a ocho
años, serían además inhabilitados
políticamente en el país durante 25 años
El Gobierno sueco persiste con los
planes menos intervencionistas de
Europa, basados en recomendaciones y
prescindiendo de órdenes de
confinamiento
El aumento de muertes hace que el
Gobierno reclame las competencias que le
permitan dar un giro y aprobar medidas
excepcionales por decreto
Israel está sufriendo la pandemia de
coronavirus con menos intensidad que
otros países. El lunes llegó a los 55
muertos y el número de contagios ronda
los 9.000. Sin embargo, la comunidad más
afectada es la de los judíos
ultraortodoxos, que ha ignorado las
regulaciones del Gobierno hasta que el
ejército y la policía han decidido
aislarlos por la fuerza.
La comunidad ultraortodoxa judía de
Israel vive estigmatizada y lamenta que
sus conciudadanos no religiosos los
traten como leprosos. Esta situación se
está dando desde marzo, cuando los
rabinos más influyentes les ordenaron
que no hicieran caso de las advertencias
de las autoridades, especialmente en la
ciudad de Bnei Brak, en los barrios
religiosos de Jerusalén, y en otras
localidades del resto del país donde
viven.
El índice de contagios es mucho más
elevado entre la comunidad ultraortodoxa
que entre la población secular y solo en
los últimos días, debido a la presión de
la policía y el ejército, los
ultraortodoxos han aceptado quedarse en
casa y observar las regulaciones que
cada noche imparte el ministerio de
Sanidad. Desde la semana pasada, Bnei
Brak está totalmente sitiado por las
fuerzas de seguridad y el control de las
entradas y salidas es absoluto.
Muchos israelíes no religiosos han
puesto en su punto de mira al rabino
Chaim Kanievsky, el líder más venerado
de la comunidad, quien en marzo, cuando
los contagios más se extendían, ordenó a
sus seguidores, cientos de miles en
Israel, que desobedecieran las
regulaciones del ministerio de Sanidad y
mantuvieran abiertas las sinagogas y las
escuelas rabínicas, lo que causó un
notable incremento de contagios.
Otro de los problemas que han detectado
las autoridades es que la inmensa
mayoría de los ultraortodoxos no siguen
los medios de comunicación y viven
aislados del mundo exterior, de manera
que las campañas de información que el
gobierno ha puesto en marcha no han
llegado a sus hogares. Y aunque hubieran
llegado, si los rabinos dicen una cosa,
los ultraortodoxos les obedecerán a
ellos y no al gobierno.
Un experto en la comunidad
ultraortodoxa, Gilad Malach, ha
advertido que a medio plazo esta
situación podría conducir a una mayor
discriminación contra la comunidad y a
un mayor alejamiento entre religiosos y
seculares, lo que a su vez podría llevar
a los ultraortodoxos a aislarse más y a
reducir sus contactos con los
seculares.
Bnei Brak, la ciudad más densamente
poblada de Israel, alberga casi 200.000
personas que en un 90 por ciento son
ultraortodoxas. Es una población joven
dado que las familias religiosas suelen
ser numerosas. La mayoría es ashquenazi,
es decir de origen europeo, aunque
también hay bolsas significativas de
judíos orientales, quizás una cuarta
parte del total.
El argumento que utilizó rabino
Kanievsky, de 92 años, para mantener
abiertos los centros de educación,
incluidos los jardines de infancia, fue
que el Talmud y el Pentateuco eran un
fuerte escudo protector contra la
pandemia, y estas palabras fueron
aceptadas por sus seguidores sin ninguna
excusa y por su puesto sin hacer caso al
ministerio de Sanidad.
El primer ministro Benjamín Netanyahu
pensaba que el hecho de que el titular
de Sanidad, el rabino Yaakov Litzman, es
también ultraortodoxo, le daría
facilidades para conectar con el rabino
Kanievsky y con otros rabinos que hacen
y deshacen a su antojo en el seno de la
comunidad, pero esta expectativa resultó
infundada una vez más y la influencia de
Litzman fue nula.
Su desconexión con el mundo que está más
allá de la Biblia y del Talmud es casi
completa. La comunidad ultraortodoxa
simplemente no veía las imágenes que a
todas horas transmitían las cadenas de
televisión hebreas sobre lo que estaba
sucediendo en Israel o en Italia, o las
ruedas de prensa diarias de Netanyahu,
de manera que vivían inmersos en la
ignorancia.
Sin embargo, esta circunstancia parece
subsanada y la población ultraortodoxa
ha acabado por aceptar la gravedad de la
situación. Ya no van a las escuelas
rabínicas o a las sinagogas, y rezan y
estudian en casa, al menos la mayoría.
Tampoco salen a comprar más de lo
necesario y no visitan a sus padres
mayores.
Ahora el problema es que esta semana se
celebra la Pascua judía y la tradición
obliga a las familias a reunirse al
completo en una cena a la que acuden
todos sus miembros. Las autoridades han
dado instrucciones para que nadie salga
de casa y las fuerzas de seguridad están
preparadas para aplicar las regulaciones
cueste lo que cueste. Además, los
rabinos más influyentes han acabado por
comprender que el precio a pagar puede
ser demasiado caro.
Por otra parte, la autoridad de los
rabinos se está resquebrajando
progresivamente entre algunos miembros
de la comunidad. En la actualidad, por
ejemplo, se estima que unos 10.000
ultraortodoxos se han matriculado en
instituciones académicas desoyendo las
instrucciones de sus rabinos, y se
observa que un creciente porcentaje de
ultraortodoxos se conecta a internet,
aunque los rabinos lo prohíban.
No obstante, según Gilad Malachi, el
nivel de hostilidad entre la comunidad
ultraortodoxa y los israelíes seculares
es alto, y esta actitud se ha agudizado
cuando los seculares han visto que los
ultraortodoxos han preferido ignorar las
regulaciones del gobierno acerca del
coronavirus. Como consecuencia se
observa un mayor alejamiento entre las
dos comunidades que todavía es pronto
para saber si será solamente puntual o
trascenderá a la pandemia.
"Señor primer ministro, cuente con la
colaboración del PSD. Todo lo que
nosotros podamos, ayudaremos. Le deseo
coraje, nervios de acero y mucha suerte.
Porque su suerte es nuestra suerte". Son
las palabras del líder de la oposición
en Portugal, Rui Rio, en un discurso que
parece simplemente sensato ante una
crisis sanitaria mundial con muchos
muertos, pero que en España parece de
ciencia ficción. (Aquí el discurso
completo)
Durante esta crisis, prácticamente en
toda Europa los partidos gobernantes y
la oposición han evitado la crispación y
han aislado a la ultraderecha. Con
debate político pero sin crispación. En
España, sin embargo, la derecha, la
ultraderecha y sus medios de
comunicación se han lanzado a tumba
abierta a criticar al Gobierno, con
graves acusaciones, difundiendo bulos y
cayendo continuamente en
contradicciones.
En otro discurso, Rui Rio, recordamos,
líder de la derecha en Portugal, también
ha apelado a los bancos a ayudar: "Los
bancos deben mucho a todos los
portugueses". También ha propuesto que
en 2020 y 2021 la entidades bancarias
tengan beneficio cero: "La banca no
puede ganar dinero con la crisis [...]
Si la banca presenta en 2020 y 2021
lucros abultados, esos lucros serán una
vergüenza". Igualito que aquí...
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe,
ha declarado formalmente la alerta
sanitaria en varias regiones del país,
una medida que amplía de forma
excepcional los poderes de las
autoridades con el objetivo de contener
la propagación del COVID-19.
Abe anunció la activación de esta
medida, conocida en Japón como estado de
emergencia, durante una reunión
mantenida este martes en Tokio con un
grupo gubernamental especialmente
designado para gestionar la crisis
sanitaria, y tras obtener el respaldo
del parlamento nipón.
La alerta sanitaria entrará en vigor
este miércoles en el Área Metropolitana
de Tokio y otras seis prefecturas del
país, se prolongará hasta el 6 de mayo y
permitirá a las autoridades imponer una
serie de restricciones a ciudadanos y
empresas para tratar de frenar el
aumento de los contagios.
Vanuatu, país insular situat a la
Polinèsia a l'oest d'Austràlia, ha rebut
l'embat directe del cicló tropical
Harold. Harold s'ha convertit en el
cicló més potent dels darrers 5 anys i
el més forta que ha passat per l'illa
més gran del país, Espiritu Santo.
Ahir, el cicló de categoria 5 va
impactar directament sobre Espiritu
Santo i després es va desplaçar cap a
l'illa de Pentecosta. S'estima que les
ratxes de vent van superar els 300 km/h.
A la província de Sana, una illa situada
a l'extrem nord de l'arxipèlag, els
vents van arribar fins als 235 km/h i va
interrompre les comunicions durant tota
la nit i matinada. A Luganville, la
segona ciutat més poblada del país
situada al sud de l'illa d'Espiritu
Santo, les ventades han destruït alguns
edificis i ha tombat arbres, segons
informen mitjans locals.
El 5 de juny de 2000, Jordi Pujol
encapçalava una nodrida visita oficial
catalana a Hongria. Les autoritats
hongareses, en ple període d'obertura
política i econòmica i camí de la
integració a la UE, hi van donar el
màxim relleu. El govern de la
Generalitat estava molt satisfet del
tracte. El president Pujol acostumava a
explicar que no valia la pena fer una
visita internacional si no aconseguia
ser rebut per alguna de les tres
primeres autoritats del país. En aquest
cas va fer el ple.
Es va entrevistar amb el president
hongarès, amb el president del Parlament
i amb el primer ministre més jove
d'Europa, 37 anys, Viktor Orbán. Havia
guanyat les eleccions dos anys abans amb
el Fidesz, un partit creat per un grup
d'estudiants anticomunistes el 1988,
abans de la caiguda del teló d'acer, i
que havia evolucionat des del
liberalisme cap a posicions més
conservadores.
La pregunta incòmoda de fa 20 anys
Orbán va rebre Pujol a l'edifici del
Parlament hongarès, un dels més
impressionants i majestuosos d'Europa, a
la vora del Danubi. La càrrega simbòlica
d'aquelles parets no podia deixar
indiferent un apassionat de la història
d'Europa com Jordi Pujol. I mentre feia
una declaració davant la premsa, no es
va poder contenir i li va preguntar al
primer ministre, al seu costat, què
representava l'enorme fresc que presidia
la sala.
Esclar que Orbán no s'esperava la
pregunta. Desconcertat, va semblar que
descobria la pintura en aquell moment...
"Bé, sembla una coronació..." "Sí, sí,
però de quin rei?" insistia Pujol.
Davant la falta de resposta, ell mateix
li suggeria "És Maties? El rei
Maties?"
Mai no vam saber de quin rei es
tractava. Però als periodistes que
cobríem el viatge presidencial ens va
quedar clar que estàvem davant dos
perfils polítics ben diferents: un,
Pujol, que buscava en les arrels
històriques el sentit de la nació per
entendre el seu present. L'altre, Orbán,
gens interessat en l'èpica, abocat a un
procés de transformació del país per
adaptar-lo a les exigències europees.
El primer ministre Viktor Orbán es
dirigeix als seus votants després de
guanyar les eleccions a Hongria el 8
d'abril. (horitzontal)
Viktor Orbán es dirigeix als seus
votants després de guanyar les eleccions
el 8 d'abril del 2014
De polític jove i immadur a líder amb
majoria absolutíssima
El Fidesz va perdre les eleccions el
2002. Però va tornar al govern --i ja no
se n'ha mogut-- en coalició amb els
democristians, el 2010, amb
l'indiscutible liderat de Viktor
Orbán.
Ja no es tractava d'aquell polític jove
i immadur incapaç de reaccionar a la
pregunta perepunyetes d'un president
català. La imatge d'un líder fort, que
ha sabut maniobrar per mantenir-se al
poder, movent-se des de posicions
europeistes a euroescèptiques, que
utilitza un discurs xenòfob i populista,
cada vegada més pròxim a l'extrema
dreta, no li ha impedit anar renovant
--al contrari-- la majoria absolutíssima
que té al Parlament.
Amb l'excusa del coronavirus es maten
llibertats
Ara, amb la crisi del coronavirus
colpejant Europa --però molt poc el seu
país-- Orbán ha fet un pas que situa
Hongria fora del marc democràtic.
Acollint-se a un article constitucional
que ho permet "en situació de risc", el
Parlament ha aprovat despullar-se de tot
poder i cedir-lo al govern, que podrà
actuar a cop de decret tant de temps com
cregui necessari.
L'executiu queda facultat per anul·lar
lleis i perseguir, amb penes de presó,
tant aquells que difonguin informacions
que vagin contra el discurs oficial de
la lluita contra la pandèmia com els que
no segueixin les ordres de confinament i
quarantena que s'estableixin.
Orbán en una cimera a Praga aquest mes
de març (Reuters/David W Cemy)
Potser considerar Hongria la primera
dictadura d'Europa és un excés. Però,
formalment, Viktor Orbán ha assumit
poders autocràtics equiparables als que
tindria qualsevol dictador.
Si la UE i l'OTAN, dos clubs dels quals
forma part Hongria, no reaccionen, es
pot interpretar com una legitimació, i
el seu exemple podria ser seguit per
altres països. El coronavirus com a
pretext. L'assassí de persones mata
també llibertats.
El primer ministre britànic va ingressar
aquest diumenge a l'hospital pels
"símptomes persistents" de la Covid-19
que se li va diagnosticar fa deu dies
La reina Elisabet II s'ha adreçat a la
població en un discurs televisat -la
quarta vegada en 68 anys de regnat- per
demanar als britànics que respectin el
confinament per derrotar junts la
pandèmia
Siempre dispuesto a romper los moldes,
el presidente de Brasil, el
ultraderechista Jair Bolsonaro ha
decidido oponerse públicamente a su
propia Administración en la lucha contra
la Covid-19. Mientras...
El Gobierno de Tokio anunció el domingo
la detección de 143 nuevos contagios de
COVID-19, lo que supone un nuevo máximo
diario pese a la recomendación de las
autoridades de permanecer en casa para
frenar el virusÚltima hora sobre el
brote de coronavirus en España y el
mundo | El coronavirus, en datos: mapas
y gráficos de la evolución de los casos
en España y el mundo
L’East Meadow, un dels grans prats del
Central Park on en aquesta època de
l’any nens i nenes acostumen a fer volar
estels amb l’ajuda dels seus pares, està
ocupat avui per 14 tendes de campanya
mèdiques. Un càmera d’una televisió
local amb mascareta i una dona passejant
el gos són els únics espectadors d’una
de les moltes estampes inquietants que
la pandèmia del coronavirus ha deixat a
Nova York.
La ciutat que mai dorm i viu intensament
el seu dia a dia porta dues setmanes
confinada. Tot i que molts novaiorquesos
es van resistir al principi a quedar-se
a casa, ara els carrers, els parcs i els
transports públics estan gairebé
deserts. I les persones amb mascareta,
que fa unes setmana es podien comptar
amb els dits d’un mà, s’han multiplicat
per molt. El canvi d’actitud entre la
població s’ha notat especialment els
últims dies, amb el degoteig de notícies
sobre l’augment exponencial de casos, de
morts i d’imatges esgarrifoses, com les
d’un operari carregant amb un carretó
elevador nombroses bosses de cadàvers a
l’interior d’un camió refrigerat prop
d’un hospital de Brooklyn.
La Maria, amb mascareta i guants,
continua agafant el metro cada dilluns
per cuidar una dona gran que viu sola.
“Crec que la setmana que ve no hi aniré.
M’arrisco massa”, diu preocupada. Els
últims dies el nombre de passatgers del
transport públic s’ha desplomat més d’un
80%, però molts treballadors essencials
-com la Maria- o que no poden treballar
des de casa i tenen feines precàries el
continuen utilitzant. “La setmana
passada els vagons estaven gairebé buits
però ahir estaven molt plens. El tren va
tardar més d’una hora a arribar”, es
queixa la cuidadora, una immigrant del
Salvador que fa molts anys que viu a
Harlem. Els serveis s’han reduït davant
la davallada de passatgers i perquè mig
miler de treballadors del transport
públic tenen covid-19 o estan en
quarantena.
Epicentre als Estats Units
Nova York s’ha convertit en l’epicentre
del coronavirus als Estats Units, i un
dels focus del món més importants
d’aquesta pandèmia. La ciutat té un 2,7%
de la població del país, però acumula
una cinquena part del total dels seus
casos de coronavirus (més de 63.000 dels
300.000 a tot el país) i de les morts
(més de 1.900 de les més de 8.000
confirmades als Estats Units). Tant
l’alcalde de la ciutat, Bill de Blasio,
com el governador de l’estat, Andrew
Cuomo, han advertit que el sistema
sanitari es podria saturar en les
pròximes setmanes si no rep més ajuda
del govern federal. Les tendes mèdiques
al Central Park, com el vaixell-hospital
en un dels molls del riu Hudson o
l’hospital temporal a l’estadi de tenis
Billie Jean King de Queens, busquen
alleujar la càrrega dels hospitals de la
ciutat, que estan desbordats pels milers
de pacients de coronavirus.
Les autoritats imploren a la gent que es
quedi a casa per frenar la propagació
del coronavirus i demanen que mantinguin
un distanciament social, de dos metres,
entre ells i les altres persones si han
de sortir per comprar aliments o per
prendre aire fresc. A diferència de
Catalunya i altres zones afectades pel
coronavirus, els novaiorquesos poden
continuar fent esport o passejant als
parcs. Per això, malgrat que les
reunions no essencials de qualsevol
dimensió estan prohibides i s’han reduït
molt gràcies a la responsabilitat cívica
dels ciutadans, encara es continuen
produint en alguns carrers o parcs.
Al nord del Central Park, davant del
llac Harlem Meer, un grup de cinc homes
jubilats afroamericans conversen, tot
escoltant música de la Motown, com si
fos un dia més de primavera i fossin
immunes a la pandèmia. Tanmateix, la
gent gran és un dels col·lectius més
colpejats pel coronavirus, igual que la
gent amb malalties cròniques. Les
primeres dades d’aquesta crisi sanitària
mostren que els afroamericans tenen
moltes més probabilitats de contraure la
malaltia i morir per coronavirus. I
això, en gran mesura, és per la gran
inequitat de salut que hi ha als Estats
Units entre grups racials i ètnics -una
de les conseqüències d’un racisme
institucional i sistèmic que encara
perviu al país.
Al Pròxim Orient, l'aigua és un dels
béns més escassos i bàsics per
sobreviure. Sobretot ara, en plena
pandèmia, quan la higiene esdevé vital
per esquivar el coronavirus. Convertida
sovint en arma de guerra, Turquia
aprofita per tallar el subministrament
d'aigua als territoris kurds del nord de
Síria.
Ciutats i camps de refugiats han vist
com no tenen el subministrament
garantit. Són mig milió de persones. Al
camp de refugiats d'Al-Hawl, el més
poblat de la regió amb 70.000 persones,
aquests dies han de beure l'aigua
destinada a tasques de neteja, sovint
amb insectes i propera als pous negres
on s'evacuen moltes latrines. Però, a
més, sense aigua per rentar-se les mans,
se'ls priva de l'única mesura preventiva
amb què intenten esquivar el virus.
Turquia controla la principal estació de
bombeig de la zona. És l'estació
d'Alluk, situada a prop de la ciutat de
Ras al-Ayn, al nord-est del país. Va
ocupar-la el 2019 durant l'última
ofensiva i ara fa xantatge a les
autoritats kurdes. Aigua a canvi
d'electricitat a les zones que el govern
d'Erdogan ha anat ocupant des de
l'octubre, en l'operació batejada com a
Font de Pau.
ONGs com Human Rights Watch reclamen a
Turquia que reprengui el
subministrament. Síria ha registrat nou
casos de contagi per coronavirus i una
mort, segons el balanç de la Universitat
Johns Hopkins. A nivell global, la
pandèmia de Covid-19, originada a la
ciutat xinesa de Wuhan, ha causat més de
37.000 morts i més de 777.000
contagis.
Convertida massa sovint en arma de
guerra, en plena crisi del coronavirus
la falta d'aigua pot fer estralls. Això
en una població que es troba ja al
límit, entre l'ocupació de Turquia, la
no-col·laboració de Síria i l'accés
limitat de les ONGs.
Ecuador es el país con más casos por el
coronavirus en América Latina, después
de Brasil: Guayaquil concentra el mayor
número de infectados confirmados con más
de 3.000
Hace tres días que Reynaldo Barrezueta
murió en su casa de Guayaquil, la
segunda ciudad más grande de Ecuador,
pero su cuerpo sigue en la sala de
estar, en un ataúd sobre el suelo. "Las
autoridades nos están dejando morir",
dice su hijo, Eduardo Barrezueta, que
lleva 72 horas suplicando a las
autoridades que retiren el cadáver de su
padre.
El de Eduardo Barrezueta no es el único
caso. En los últimos días, el
coronavirus ha entrado en Guayaquil con
una fuerza arrasadora sobrecargando a
las autoridades locales, a las
funerarias y a los hospitales; y dejando
en el camino a familias como la de
Barrezueta frente a horrores
impensables.
Las fotografías y los vídeos que se
publican de esta ciudad costera en
crisis parecen tomadas durante las
secuelas de un desastre natural: cuerpos
envueltos en sábanas fuera de las casas
o tirados al borde de la carretera y
familias desesperadas que piden ayuda
después de haberse visto obligadas
durante días a mantener a sus seres
queridos en casa y con temperaturas
superiores a los 30 grados.
"Los dejan en las calles, en las
veredas, abandonados en sus casas",
escribió en Twitter Cynthia Viteri, la
alcaldesa de la ciudad ahora en
cuarentena tras dar positivo en las
pruebas de Covid-19. "¿Qué está pasando
en Guayaquil?".
Trabajador ocasional de 33 años en el
sur de Guayaquil y padre de dos hijos,
Berrezueta está asistiendo en primera
fila a una distopía que muchos temen sea
el futuro próximo de otras ciudades
latinoamericanas, a medida que el
coronavirus acelera su paso por la
región.
Su padre, de 57 años, cayó enfermo el 18
de marzo, a tres semanas del primer caso
confirmado en el país y una semana
después de que el presidente, Lenín
Moreno, declarara la emergencia
nacional.
Reynaldo Barrezueta sufrió dolores
corporales y de cabeza durante cinco
días. Luego pareció mejorar pero el
jueves su estado empeoró, con una tos
feroz por la que lo llevaron al hospital
Monte Sinaí de Guayaquil, donde una
radiografía de tórax mostró las señales
de una neumonía causada por el
Covid-19.
Barrezueta cuenta que los sanitarios les
dijeron que no había espacio, que debían
llevar a su padre de vuelta a casa y
darle paracetamol. Alrededor de las 6 de
la mañana del lunes se despertó con
dolores en el pecho y dificultades para
respirar antes de morir, delante de su
familia, de lo que parece haber sido un
ataque al corazón.
El jueves a la hora de almorzar han
pasado más de tres días y su cuerpo
sigue allí. Una bolsa negra de basura
cubre el ataúd en un intento inútil de
aislar el creciente hedor de la
descomposición.
En un último intento por atraer la
atención de las autoridades, el hijo de
la víctima publicó un vídeo en redes
sociales donde se lo ve con una
mascarilla amarilla arrodillado junto al
ataúd y rogando: "Por favor, estoy de
rodillas pidiendo que vengan a
ayudarme".
Nadie lo ha hecho hasta ahora, con la
morgue de Guayaquil supuestamente
repleta y las personas encargadas de
recoger los cadáveres incapaces de dar
abasto debido a la gran cantidad de
muertos.
El dueño de una funeraria local,
Fernando Jiménez, dice haber cerrado su
negocio por la imposibilidad de
conseguir lugares para el entierro en el
cementerio. "Había tanta demanda de
emergencia que no llegábamos", explica.
"La situación está de verdad fuera de
control".
"La situación va a empeorar aún más",
según un reportaje publicado por el
periódico local Expreso el jueves,
cuando el gobierno de Ecuador anunció
que se esperan 3.500 muertes en
Guayaquil durante los próximos meses.
Hasta ahora, pocos países
latinoamericanos han resultado más
afectados por el coronavirus que
Ecuador. Y dentro del país, ningún lugar
ha sido más afectado que Guayaquil,
donde se registran casi la mitad de los
3.163 casos confirmados de la nación.
Una de las explicaciones, dicen los
expertos, es la intensidad del tráfico
aéreo entre Ecuador y España, donde
después de Italia hay más muertes por
coronavirus y donde viven más de 400.000
emigrantes ecuatorianos.
El primer caso de Covid-19 registrado en
Ecuador fue el de una mujer de 71 años
que voló a Guayaquil desde Madrid a
mediados de febrero y murió allí el 13
de marzo.
Aunque el gobierno rechaza la acusación,
también existe la sospecha de que no
impuso y aplicó medidas eficaces de
cuarentena lo suficientemente rápido.
La difícil situación que atraviesa la
ciudad ecuatoriana ha conmocionado a una
región en la que muchos sistemas de
salud, ya frágiles, están preparándose
para oleadas similares de pacientes y
muertes.
"No es hora de dormir, es hora de
prepararnos", tuiteó esta semana el
presidente de El Salvador, Nayib Bukele,
poniendo como ejemplo las calamidades
que está sufriendo Guayaquil. "Dijeron
que la pandemia no sería tan mala en
América Latina porque estamos
acostumbrados a la enfermedad, porque
hace calor, porque nuestra población es
joven", dijo también Bukele, cuyas
medidas anti coronavirus están entre las
más rápidas y estrictas de la región.
"Pero miren lo que está pasando en
Ecuador".
El sitio mexicano de noticias Pie de
Página advirtió: "Para el resto del
mundo, Guayaquil es una pesadilla que
puede pasar". Para Barrezueta y su
esposa de 30 años, Katiuska Castro, el
coronavirus es un calvario por el que
aún están pasando. Sentado este jueves
con el cadáver de su padre en casa,
Barrezueta dice que el duelo tendrá que
esperar.
"Por supuesto, es una gran pérdida, es
mi padre, nos sentimos muy mal, pero
ahora mismo somos nosotros los que nos
estamos enfermando. Tenemos todos los
síntomas... diarrea, fiebre... dolores
musculares. Y no podemos ir al hospital
porque si vas al hospital te contagias
más y de todos modos no te curan".
"Lleva tres días aquí en la sala y mi
familia se está contagiando", se queja
Barrezueta, que mandó a sus hijos de dos
y cuatro años a casa de unos familiares
para alejarlos del peligro.
En Ecuador, el número oficial de muertes
por coronavirus asciende a 120, de las
que 82 se han producido en la provincia
del Guayas, cuya capital es
Guayaquil.
Barrezueta, como muchos en la zona,
sospecha que la cifra real es mucho
peor. "Estamos pasando por una situación
muy difícil en este momento", dice. "El
presidente no aparece, se está
escondiendo, no sabemos dónde está. No
tenemos alcalde ni gobernador. No
tenemos nada".
"Esto es un caos. Nadie nos ayuda.
Tenemos miedo", añade Barrezueta más
tarde en un mensaje de WhatsApp. "Por
favor. Necesitamos ayuda. Nos estamos
muriendo y nadie está haciendo nada".
En plena patacada social i econòmica pel
coronavirus es busquen solucions globals
i tothom mira cap a Brussel·les. Però
l’última setmana la vista s’ha desviat
una mica més al nord d’Europa, a l’Haia.
El govern holandès s’ha convertit en el
dolent d’una pel·lícula que té com a
principal argument la falta de
solidaritat entre països de la Unió
Europea i la falta d’una resposta fiscal
conjunta per respondre a una crisi sense
precedents. Els Països Baixos (com
Alemanya) s’han negat ni tan sols a
debatre la proposta d’emetre deute
conjunt entre els països de l’euro per
mutualitzar els riscos (els famosos
coronabons ) i finançar les polítiques
de resposta al coronavirus. Però el vas
va vessar quan el ministre de Finances,
Wopke Hoekstra, va insinuar que calia
investigar per què Itàlia o Espanya
havien arribat a aquesta crisi sense
prou coixí per afrontar-la.
Els Països Baixos s’han alineat
tradicionalment amb Alemanya i els
nòrdics en un front de l’austeritat que
ha frenat la integració fiscal de la
zona euro, com ara els impostos a les
tecnològiques, el fons de garantia de
dipòsits o el pressupost de la zona
euro. Però els últims anys, l’Haia s’ha
convertit en l’ariet d’aquest front
hanseàtic, amb un discurs més dur i
contundent que una Alemanya que busca
ser frontissa. L’últim capítol
protagonitzat pel ministre de finances,
però, ha escampat la indignació arreu
d’Europa (i també a Holanda), fins al
punt d’haver de demanar disculpes. “Què
els passa als holandesos?” És una
pregunta que s’ha estès més enllà de la
bombolla de Brussel·les.
“No és accidental que la paraula per dir
deute i pecat sigui la mateixa en
holandès. Està fortament lligat amb la
cultura protestant, que diu que has de
ser frugal i estalviar. No és una
qüestió només de diners, també és de
moralitat”, explica l’eurodiputada
neerlandesa Sophie in ’t Veld, del grup
liberal, família política que comparteix
amb el partit del primer ministre, Mark
Rutte. De fet, a la pregunta sobre si
l’austeritat i la disciplina fiscal és
una qüestió ideològica o també social
als Països Baixos, els tres eurodiputats
holandesos consultats per l’ARA
coincideixen en admetre que és una
barreja de les dues coses.
“Els Països Baixos som liberals en
qüestions com l’avortament o les
drogues, però després, a nivell
econòmic, som de la vella escola”, diu
l’eurodiputat neerlandès dels Verds Bas
Eickhout. Segons explica, és habitual
que el ministre més popular sigui el de
Finances, i recorda que des dels 80 els
governs neerlandesos han sigut
conservadors-liberals, i només en alguna
ocasió hi han entrat els
socialdemòcrates en coalicions. “Fins i
tot ara, amb el coronavirus, s’ha dit:
«Veus que bé que vam fer coixí»”,
reflexiona.
En la mateixa línia respon l’eurodiputat
socialista holandès Paul Tang: “Són
totes dues coses al mateix temps. És
ideològic, i la prova és que els
socialistes estem a favor dels
coronabons, però és cert que
l’endeutament es veu d’una manera molt
negativa”. Tang, com els altres dos
eurodiputats, condemna durament
l’actitud del ministre de Finances.
Tanmateix, cal recordar que va ser un
ministre de finances socialista, Jeroen
Dijsselbloem (també president de
l’Eurogrup), qui va arribar a acusar els
països del sud de gastar-se els diners
en “dones i alcohol”.
Però els eurodiputats també reclamen
fugir dels estereotips i recordar la
component ideològica. Sophie in ’t Veld
és clara: “La idea que els del nord
imposen retallades als del sud és falsa.
La disciplina fiscal és als tractats de
la Unió, que tots han subscrit”. L’ARA
ha intentat contactar amb una
eurodiputada del mateix partit que el
ministre de Finances (de la família
conservadora), però ha declinat
participar en l’article. Idèntica
negativa ha donat una eurodiputada del
partit liberal del primer ministre
Rutte.
La nova proposta d’Holanda
Després d’aquest capítol, però, Hoekstra
va disculpar-se per falta d’“empatia” i
els Països Baixos han reaparegut amb una
proposta d’un fons de 100 milions que
els països del nord aportarien al sud.
En una entrevista ahir a El Mundo,
insistia que no discutirà els
coronabons. Ara bé, la prova que posar
tots els holandesos al mateix sac és
també un estereotip és que els tres
eurodiputats consultats o els defensen o
creuen que com a mínim cal parlar-ne.
Això sí, també admeten que amb el govern
actual serà difícil esgarrapar algun
sistema de mutualització. “Potser si és
temporal i limitat, com suggereix
França, sí”, apunta Tang. Per a
Eickhout, a més, la proposta del fons és
“insultant” perquè sembla caritat quan
el que caldria, sosté, és solidaritat.
Però al preguntar-li a El Mundo sobre si
considera que un regal com el fons
proposat és entendre el malestar del
sud, el ministre de Finances torna a
parlar de moral: “No hi ha cap
connotació, simplement volem destacar
que no és un préstec. Per a mi seria
moralment incorrecte. Podem ajudar en
això concret i esperem que molts s’hi
uneixin”. Els Països Baixos intenten
així corregir la imatge de bloquejador,
però la realitat és que també han
encapçalat l’oposició per aconseguir un
pressupost europeu més ambiciós, i fonts
diplomàtiques consultades per l’ARA
anticipen que ni tan sols amb el
coronavirus canviaran la seva posició.
L’eurodiputada liberal, però, creu que
Rutte és pragmàtic i que voldrà evitar
ser vist d’aquesta manera.
L’Eurogrup se centrarà en préstecs i no
en deute comú
La tensa cimera de líders europeus de fa
una setmana va acabar passant la patata
calenta als ministres de finances de
cara a la trobada de dimarts, en què
s’espera que arribin a un principi
d’acord sobre nous mecanismes de
resposta a la crisi del coronavirus.
Però l’encès debat sobre un mecanisme de
deute comú ( coronabons ) que reclamen
amb força els països del sud no troba
sortida. Sobre la taula de l’Eurogrup,
segons les fonts consultades, hi ha
només mecanismes de crèdit per rescatar
les economies, fent servir el fons de
rescat del Mede (que té disponibles uns
400.000 milions), que ampliaria
capacitat amb un nou instrument d’uns
80.000 milions amb condicions relaxades,
segons El País. També el BEI va proposar
mobilitzar 200.000 milions més. Però
França i Espanya continuen pressionant
per aconseguir mutualització del deute,
i caldrà veure si l’Eurogrup ajorna de
nou aquest debat.
Sólo se ha hecho el test a 2.000 médicos
y enfermeras cuando más de uno de cada
cinco profesionales de la sanidad
pública está aislado sin saber si tiene
Covid-19DATOS | Mapas y gráficos de la
evolución de los casos en España y el
mundo
El Partit Popular Europeu votarà si
expulsa el partit hongarès Fidesz, del
primer ministre Viktor Orban, després de
la sol·licitud formal de tretze partits
El Partit Popular Europeu (PPE) votarà
si expulsa el partit hongarès Fidesz,
del primer ministre Viktor Orban,
després de la sol·licitud formal de
tretze partits del grup, entre els quals
hi ha els representants de Bèlgica,
Finlàndia i Grècia.
‘Ens temem que el primer ministre Orban
utilitzi els seus nous poders per a
ampliar encara més el control del govern
sobre la societat civil’, alerten els
caps de centre-dreta que han subscrit el
text, entre els quals hi ha els primers
ministres de Grècia, Kiriakos
Mitsotakis, i el de Noruega, Erna
Solberg.
El president del Partit Popular Europeu,
l’ex-primer ministre polonès i
ex-president del Consell Europeu, Donald
Tusk, ha rebut ja la carta. L’assumpte,
en qualsevol cas, només podrà ser
discutit en el si de l’Assemblea
Política del partit europeu ‘que es
reunirà quan finalitzi el confinament’,
han explicat a Europa Press fonts
conservadores.
El parlament hongarès va aprovar mesures
controvertides, que atorga gairebé plens
poders a Orban, el qual pot governar a
cop de decret. El primer ministre pot
mantenir de manera indefinida l’estat
d’emergència, i també es posa en risc la
llibertat de premsa, ja que preveu penes
de presó per a difondre informacions
falses.
Les delegacions signants, entre els
quals no hi ha ni el Partit Popular ni
els Republicans, demanen l’expulsió de
Fidesz, ja que consideren que la reforma
d’Orban és una ‘clara violació’ dels
principis fonamentals de la democràcia
liberal i dels valors europeus.
Les regles del PPE estableixen que per a
suspendre o expulsar a un dels membres
és necessari que primer ho demanin set
dels partits membres, de com a mínim
cinc estats diferents – una condició que
ja es compleix -, el següent pas és
escoltar els arguments dels
representants de Fidesz en l’Assemblea
Política, i finalment es sotmetria al
vot dels representants presents, que
hauran d’adoptar la decisió per majoria
simple.
La carta enviada a Tusk l’han signat
partits de Bèlgica – flamencs i valons
-, la República Txeca, Dinamarca,
Finlàndia, Grècia, Lituània, Luxemburg,
els Països Baixos, Noruega, Eslovàquia,
Suècia i Suïssa.
A Xile,dos pumes s'han atrevit a entrar
a la capital del país, ara que les
persones estem confinades a casa, la
fauna salvatge es deixa veure més.
Un mascle jove es va passejar a ple dia
pels carrers d'un barri cèntric i va
acabar refugiant-se en una escola. Els
naturalistes el van capturar i li van
fer un examen veterinari.
El director regional de Servei
d'Agricultura i Ramaderia de Xile,
Marcelo Giagnoni, va dir que el puma
havia estat tranquil·litzat i portat al
zoològic del Parc Metropolità de
Santiago per a una avaluació de salut.
Ni els serveis sanitaris ni els serveis
funeraris donen a l'abast a Guayaquil,
la ciutat per on va entrar el
coronavirus a l'Equador a mitjans del
mes de febrer per mitjà d'una dona de 74
anys provinent de Madrid. Des de llavors
la infecció es transmet a la mateixa
velocitat que el temor dels ciutadans,
que no s'atreveixen a tocar les víctimes
mortals per por que siguin una font de
contagi de la covid-19, i els cossos
s'acumulen a les cases i els carrers
esperant que algú els reculli. Dimarts
els funcionaris tenien fins a 115
peticions de retirada de cadàvers,
alguns dels quals feia cinc dies que
havien mort.
La ciutat suma la meitat dels 3.200
casos positius detectats a l'Equador i
concentra tres quartes parts del
centenar de morts al país. Guayaquil, la
capital de la regió més dinàmica
econòmicament, supera de llarg el balanç
de víctimes de tots els estats de
l'Amèrica Llatina (té més malalts
diagnosticats que Xile, l'Argentina o
Mèxic) i només queda per darrere del
gegant brasiler de Jair Bolsonaro, cosa
que explica gràficament la brutalitat
del brot i l'impacte que està tenint a
tots els països, i en especial els que
tenen sistemes sanitaris deficitaris ja
en situacions normals. El ràpid augment
de malalts i morts no ha fet sinó
aprofundir les desigualtats i la
pobresa.
Familiars d'una víctima de lacovid-19
acomoden la difunta al fèretre en un
carrer de Guayaquil, a l'Equador /
Vicente Gaibor del Pino / REUTERS
Familiars d'una víctima de lacovid-19
acomoden la difunta al fèretre en un
carrer de Guayaquil, a l'Equador /
Vicente Gaibor del Pino / REUTERS
Sense prou proves per fer diagnòstics
ràpids, els hospitals estan col·lapsats
per atendre més pacients, però també
s'han vist desbordades les funeràries de
la ciutat, perquè les seves
instal·lacions estan plenes de cossos
que no poden ser enterrats i no hi ha
prou vehicles ni personal per recollir
les noves víctimes mortals. Només la
setmana passada les autoritats locals
van assegurar que havien retirat un
centenar de cossos, però van admetre que
encara n'hi havia molts més i que un
dels problemes era que és indispensable
que vagi un equip judicial a
l'aixecament dels cadàvers.
Les xarxes socials s'han omplert de
vídeos i fotografies de morts als
carrers de Guayaquil. Són cossos que o
bé han mort a la via pública o bé les
famílies, per por d'encomanar-se del
coronavirus, han deixat a l'exterior. El
mateix drama es viu dins les cases, on
hi ha desenes de cadàvers als llits on
han mort. Els uns i els altres esperen
que algú els reculli, amb tots els
riscos per a la salut pública que suposa
la descomposició dels cossos. La mateixa
por ha fet que alguns vianants calin foc
als morts, sense protecció ni cap mesura
de seguretat. I ni tan sols se sap si la
causa de la mort és la covid-19, perquè
s'estan fent molt poques proves
diagnòstiques.
Les impactants imatges, més pròpies d'un
escenari de guerra o de desastre
natural, estan servint als dirigents
llatinoamericans per alertar la població
del que pot representar l'incompliment
de les mesures de restricció decretades
per frenar el brot.
L'alcaldessa de la ciutat, Cynthia
Vitieri, ha denunciat la falta de
resposta del govern del president Lenín
Moreno davant el brot. Des del seu
domicili, on està aïllada perquè va
donar positiu, ha explicat que hi ha
famílies que intenten trobar assistència
sanitària presentant-se a clíniques i
hospitals de la ciutat, però només reben
el silenci i un cop de porta. "Els
deixen fora i els infermers surten per
posar oxigen als malalts", però no els
permeten entrar-hi, ha afirmat en una
entrevista a la cadena TeleSur.
De moment, ha arribat a la ciutat un
dels tres contenidors refrigerats que
s'han encarregat per donar suport a les
funeràries, i on es dipositaran els
cossos abans de poder-los enterrar.
La falta de resposta fa que les famílies
s'afanyin a buscar solucions pel seu
compte enmig de la pandèmia. La premsa
local explica com s'han d'espavilar per
trobar taüts, en una ciutat on la gran
demanda n'ha deixat sense les
funeràries. Les cerimònies formals són
impossibles de celebrar per evitar
aglomeracions i més contagis, així que
els enterraments es fan en solitari i es
col·loca una placa per identificar els
morts.
Analizamos la evolución de la epidemia
en EEUU, que tiene su epicentro en Nueva
York y ya registra uno de cada cinco
casos confirmados a nivel mundialEl
coronavirus, en datos: mapas y gráficos
de la evolución de los casos en España y
el mundo
Estados Unidos, la tercera nación más
poblada del mundo y primera economía
global, ya ha contabilizado que cerca de
200.000 personas han dado positivo en la
epidemia de coronavirus en el país,
según los datos más recientes
actualizados por la Universidad Johns
Hopkins, con sede en Baltimore. En otras
palabras, uno de cada cinco casos
detectados a nivel mundial, alrededor
del 20%, se están registrando en estos
momentos en territorio
estadounidense.
"Vamos a pasar dos semanas muy duras",
dijo este martes el presidente Donald
Trump. Las proyecciones de los asesores
científicos de la Casa Blanca auguran
una horquilla de entre 100.000 y 240.000
muertes asociadas al virus. De momento,
se han registrado más de 4.000
fallecimientos de pacientes con
COVID-19, un aumento de que se produce
mientras los gobernadores buscan a la
desesperada ventiladores para poder
atender a los enfermos en condiciones
críticas y piden a los residentes que se
queden en sus casas.
El brote tiene un epicentro claro. El
estado de Nueva York es, de lejos, el
que más casos ha contabilizado de todo
el país y concentra aproximadamente el
40% del total de contagios detectados a
nivel nacional.
"Hemos estado por detrás desde el primer
día, este virus nos ha tomado la
delantera desde el primer día, así no se
gana una guerra. La siguiente batalla es
el pico, la siguiente batalla es en la
cima de la montaña, porque donde veis
una curva yo veo una montaña", ha
afirmado este miércoles uno de los
rostros más visibles de la crisis
causada por el coronavirus, el
gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo.
Este miércoles, Cuomo ha cifrado en más
de 83.000 los positivos confirmados en
el estado, más que los que ha hecho
públicos China hasta el momento.
El coronavirus està fent estralls en la
comunitat ultraortodoxa d'Israel. La
malalatia s'estén fins a 8 vegades més
de pressa que entre la resta de
ciutadans.
L'incompliment del confinament decretat
pel govern és la causa principal, en un
col·lectiu que posa la religió per
davant de la ciència.
La policia acaba dispersant desenes
d'ultraortodoxos d'un barri de Jerusalem
perquè no compleixen les mesures de
distància imposades. Tampoc a les
sinagogues.
Control policial a Israel en ple
confinament
Les autoritats tapien alguns centres,
després de pregàries i funerals massius
i els veïns els desafien i els acusen de
voler secularitzar-los amb l'excusa del
virus. D'altres intenten adaptar-se
admetent que el seu estil de vida no ho
fa fàcil com explica Roitenbarg de
Menahen.
"És molt difícil per a nosaltres perquè
sempre estem junts i ens agrada viure en
comunitat. Aquests dies hem de tenir
cura i provem de fer-ho el millor
possible."
La tensió es repeteix a prop de
Tel-Aviv, allà el confinament és mínim.
Les reunions al carrer per estudiar la
Torà continuen i molts al·leguen que el
text sagrat els salvarà.
Dins les cases, la situació no és
millor: famílies nombroses i pisos
petits, alguns d'insalubres. La seva
aversió a la televisió o a internet fa
que pocs siguin conscients de
l'emergència.
Però alguns alcaldes reclamen urgentment
un toc de queda per aquesta comunitat.
Avisen que, sent només el 12% de la
població del país, ja representen el 50%
dels malalts.
En temps difícils per comprar material
sanitari, un grup d'expatriats catalans
s'han organitzat per enviar prop de
10.500 mascaretes que arribaran aquesta
setmana al departament de Salut català.
La greu situació de desproveïment de
material de protecció als hospitals
catalans ha activat la solidaritat. La
iniciativa va sorgir de manera
espontània a través del grup de WhatsApp
que manté en contacte els residents a
Hong Kong i ràpidament es van
organitzar.
El jove xinès que recol·lectava
mascaretes per als hospitals catalans
El jove xinès que recol·lectava
mascaretes per als hospitals catalans
Mentre uns buscaven els productes, uns
altres es van informar de la manera
d'enviar l'ajuda i la destinació
adequada. En trenta-dues hores es va
poder completar un enviament de 10.200
màscares quirúrgiques i 220 model FFP2,
que va sortir dijous de Hong Kong i
s'espera que arribi com a molt tard
aquest dimecres a Barcelona.
En farmàcies i botigues
Les mascaretes es van comprar en
farmàcies i botigues de Hong Kong,
comparant preus per buscar la millor
oferta i enviar el màxim nombre de
caixes d'aquest material, que ara és tan
difícil de trobar. Per fer els tràmits i
assegurar-se que l'enviament arribi
correctament com a donació han comptat
amb la col·laboració i l'assessorament
d'ACCIÓ. En l'eficàcia de l'operació
segurament hi ha ajudat que una gran
part de la comunitat és formada per
empresaris, acostumats a superar aquesta
mena de dificultats.
Una de les coordinadores, Beth Parera,
destaca la col·laboració i
disponibilitat de tothom. Ni tan sols es
va esperar a recollir les donacions o
fer un pressupost. Es va optar per fer
la compra ràpida del material i així
evitar la pujada de preus. L'import es
va dividir entre tots els que es van
apuntar a la iniciativa, en total més de
mig centenar.
Parera, que fa catorze anys que resideix
a Hong Kong, vol destacar la importància
d'unir-se i de col·laborar. I afirma:
“És un petit gra de sorra, però en
aquests moments si tots els que vivim
fora ens organitzem podem ajudar, perquè
fa falta”.
Al febrer, al principi de l'epidèmia de
covid-19, a Hong Kong faltaven les
mascaretes. Se n'havia prohibit la
importació amb l'objectiu d'evitar que
les utilitzessin els manifestants
prodemocràcia durant els seus actes per
evitar ser identificats.
La situació es va anar normalitzant,
però ara tornen a escassejar, perquè la
gent en compra per enviar-les a empreses
o particulars d'altres països. A la
veïna província de Guangdong, les
fàbriques xineses han recuperat la
producció, però l'expansió de la
pandèmia ha creat una gran demanda. Els
preus pugen i hi ha molta competència
per comprar-ne.
Mala suerte, medidas graduales,
diferencias entre regiones... profesores
de la universidad estadounidense
escriben en la revista Harvard Business
Review sobre los factores que
explican el "fracaso" de Italia en la
epidemia de COVID-19Deportistas,
supermercados y vecinos: la tensión
social se acumula en Italia tras tres
semanas de confinamiento
El buque USNS Comfort, el sexto más
grande del mundo, servirá para aliviar
el incipiente colapso provocado por el
coronavirus en la ciudad estadounidense
"Para enfrentar al coronavirus hay que
tener coronafe", ha dicho uno de los
obispos de las grandes inglesias que
siguen congregando a multitudes en
BrasilLa irresponsabilidad de Bolsonaro
frente al coronavirus puede salirle cara
La casa de Ronald Lewis fue una de las
primeras que se reconstruyó después de
que el huracán Katrina arrasara gran
parte del barrio de Lower Ninth Ward de
Nueva Orleans. En los 15 años
siguientes, mientras el barrio más pobre
de la ciudad luchaba por recuperarse,
Lewis se convirtió en su más apasionado
defensor y activista cultural. Fundó la
House of Dance & Feathers, un museo
comunitario dedicado a la cultura urbana
afroamericana de la ciudad.
La semana pasada Lewis, el héroe de la
comunidad, de 68 años, se convirtió en
una de las primeras víctimas mortales
del coronavirus en Nueva Orleans. El
virus se ha propagado por la ciudad y
por todo el estado de Luisiana a un
ritmo vertiginoso, uno de los peores del
mundo.
"Necesito que mi mente y mi cuerpo
descansen. Ambos sienten dolor", explica
la afligida mujer de Lewis, Charlotte,
en una breve entrevista telefónica con
The Guardian. "Era una gran persona",
señala su vecino Jimmy Lewis. "Después
de Katrina habló por todos nosotros.
Estaba lleno de amor y preocupación".
Cuando el sol de la tarde empezó a caer
sobre las silenciosas calles del Noveno
distrito, Lewis, otro superviviente de
un huracán que todavía es recordado por
la comunidad, empezó a reflexionar sobre
la crisis actual; sus similitudes y sus
muchas diferencias.
"Con el Katrina, la ciudad se inundó y
ahora las calles están completamente
secas. Sin embargo, el virus fluye. Con
el Katrina, la amenaza fluía por el agua
y ahora, por el aire", puntualiza. "Como
ya pasó con el Katrina, la enfermedad
COVID-19 pondrá a prueba nuestros
corazones y nuestra fortaleza mental,
pero lo volveremos a superar".
A medida que la pandemia de coronavirus
se extiende por Estados Unidos, los
medios de comunicación se han centrado
en los grandes brotes de ciudades de la
costa Este y Oeste como Nueva York y
Seattle. Sin embargo, Nueva Orleans, la
histórica ciudad en el extremo sur del
estado de Luisiana, se está convirtiendo
silenciosamente en una de las áreas del
país más sacudidas por el virus.
Hasta el miércoles, había 1.975 casos
confirmados de COVID-19 en Luisiana, con
más de 800 sólo en Nueva Orleans. 65
personas han muerto por el virus en el
estado; más de la mitad en Nueva
Orleans. El número de muertos es sólo
seis menos que en California, un estado
que tiene 35 millones de habitantes
más.
"Katrina viral"
Un análisis de un medio de comunicación
local, Advocate, a principios de semana,
destacaba que Nueva Orleans tiene una
tasa de infección per cápita más alta
que algunos distritos de la ciudad de
Nueva York. La investigación llevada a
cabo por la Universidad de Luisiana en
Lafayette ha concluido que los casos de
coronavirus se han propagado a un ritmo
más rápido en las primeras dos semanas
que en cualquier estado del país o
cualquier país del mundo. "Si lo
comparas con otros países del mundo, si
piensas que la situación en España e
Italia es grave, nosotros también vamos
en esa dirección", afirma el doctor Gary
Wagner, autor de la investigación.
El martes, la administración Trump,
tambaleándose por las críticas a su
chapucera respuesta nacional a la
crisis, que sus detractores han
calificado de un "Katrina viral", una
referencia a la desastrosa respuesta que
dio George W. Bush a la crisis causada
por el huracán en 2005, emitió una
declaración de desastre mayor para el
estado de Luisiana. Emitió declaraciones
similares para los estados de Nueva
York, Washington y California. Horas más
tarde, el gobernador de Luisiana, John
Bel Edwards, demócrata, pronosticó que
los hospitales del estado quedarían al
límite de su capacidad la primera semana
de abril y pidió más respiradores para
los pacientes.
Las palabras del gobernador no pillaron
por sorpresa al doctor David Mushatt,
jefe de enfermedades infecciosas de la
Universidad de Tulane y uno de los
profesionales que están en primera línea
tratando a enfermos de COVID-19 en la
unidad de cuidados intensivos del
Hospital Universitario de Nueva
Orleans.
Como en otros lugares del mundo, los
médicos han comenzado a debatir los
criterios éticos que deberán aplicarse
si en las próximas semanas deben elegir
a qué pacientes atienden cuando lleguen
al límite de su capacidad. "Te rompe el
corazón, porque sabes que los pacientes
probablemente no están recibiendo la
misma atención que tendrían si no
tuvieran este virus infeccioso y
mortal", señala Mushatt. "No hay forma
posible de que las enfermeras y los
médicos puedan pasar la cantidad de
tiempo que les gustaría en la habitación
porque no disponen de las mascarillas y
el material necesario para
protegerse".
Mushatt, que se ha visto obligado a
autoaislarse después de haber estado en
contacto con un paciente enfermo, señala
el elevado coste físico y emocional de
la lucha contra la enfermedad. "Estás
librando la lucha más dura de tu carrera
profesional por salvar a un paciente, y
es así para cada uno de ellos", indica.
"Y también está el miedo a lo
desconocido. Por muy crítica que ya sea
la situación, ¿va a empeorar? ¿Tendremos
suficientes respiradores? ¿Enfermeras?
¿Suficiente espacio?".
Otros expertos enumeran una serie de
factores que explicarían por qué Nueva
Orleans se ha convertido en una de las
ciudades más amenazadas por el virus: a
finales de febrero la ciudad celebró el
festival anual de Mardi Gras, con un
millón de visitantes disfrutando de los
desfiles callejeros.
"Muchas personas nos visitan cuando
celebramos estas fiestas en primavera, y
somos una comunidad muy unida", señala
Richard Oberhelman, profesor de salud
comunitaria en la Universidad de Tulane.
"Cuando se reúnen grandes grupos de
personas, el virus tiene más
oportunidades de propagarse".
El turismo, motor de su economía y
posible responsable
Ahora, las zonas más concurridas de
Nueva Orleans están prácticamente
vacías. En Bourbon Street, en el
histórico Barrio Francés de la ciudad,
que hace apenas unas semanas estaba
llena de personas que celebraban el
Mardi Gras, las tiendas y bares han
cerrado, y solo se oye el zumbido de los
rótulos fluorescentes.
En un intento de aplanar la curva,
Edwards ordenó a la población que se
"quedara en casa" durante el fin de
semana. Sin embargo, la tasa de
infección y la cifra de muertos a
anunciada el miércoles representa el
mayor aumento experimentado hasta la
fecha en el estado. "El problema no es
que los casos estén creciendo cada día,
sino que están creciendo drásticamente
cada día", reconoce Edwards.
Este estado del sur profundo es también
uno de los más pobres del país, con el
20% de sus habitantes viviendo en la
pobreza. La economía de Nueva Orleans
depende del turismo, y con los
restaurantes y bares cerrados y
obligados a ofrecer un servicio de
comida a domicilio, muchos han empezado
a despedir personal. A principios de la
semana, el Advocate, el periódico que ha
cubierto en profundidad la situación en
la ciudad, anunció que se había visto
obligado a despedir personal y recortar
los sueldos en un 20%. Las solicitudes
de prestación por desempleo en todo el
estado se dispararon de un promedio de
1.400 nuevas solicitudes a la semana a
71.000.
En la única tienda de comestibles
frescos del Lower Ninth Ward, el dueño,
Burnell Cotlon, otro activista
comunitario, se ha visto obligado a
emitir créditos para la tienda por
primera vez. Muchos de sus leales
clientes no tienen dinero para pagar por
lo básico, incluyendo papel higiénico,
jabón y verduras. La deuda de sus
clientes ya es de 722,13 dólares, una
cantidad importante para su negocio.
"Músicos, trabajadores de hoteles y
restaurantes, gente que solía trabajar a
destajo, ahora no tienen nada", indica
Cotlon, que levantó su establecimiento
sobre un solar que había quedado
arrasado por el Katrina. "Algunas
personas vienen aquí, llorando y
pidiendo trabajo." La madre de Cotlon,
que acaba de perder su trabajo, también
se ha autoaislado porque estuvo expuesta
al virus.
"Es como volver a revivir la peor de las
pesadillas", afirma. "Recuerdo haber
vuelto después de Katrina, haber perdido
mi casa, haber llorado como un bebé.
Pasar por todo esto otra vez... no hay
palabras para describirlo".
O governador do Rio de Janeiro, Wilson
Witzel (PSC), vai editar um decreto
mantendo por mais 15 dias as medidas
restritivas no estado, com objetivo de
combater o coronavírus. O anúncio foi
feito nesta sexta-feira (27), durante
videoconferência com prefeitos da Região
Metropolitana. O detalhamento das
medidas será anunciado na segunda-feira
(30). Segundo nota no Twitter oficial do
governo do estado, os prefeitos que
participaram da videoconferência
demonstraram apoio e reafirmaram que vão
seguir as recomendações do governador. O
estado do Rio registrou, nesta sexta,
493 casos confirmados e 10 mortes por
coronavírus segundo a Secretaria de
Estado de Saúde. As informações são da
Agência Brasil.
Sud-àfrica s'ha llevat aquest divendres
en el primer dia de confinament
obligatori decretat pel govern per
frenar el coronavirus, i amb la notícia
de les dues primeres morts pel brot. La
primera economia de l'Àfrica té al
davant 21 dies amb la incertesa i el
temor de com es podran seguir les
instruccions d'aïllament i higiene en un
país on milions de persones malviuen en
barriades superpoblades de barraques
sense accés a l'aigua ni a lavabos. La
infecció ha superat la barrera dels mil
afectats, un terç del total del
continent.
"La llei és: quedeu-vos a casa", deia la
ministra de Governació, Nkosazana
Dlamini-Zuma, per convèncer els 56
milions de sud-africans de complir
estrictament el període de quarantena.
No serà fàcil perquè les bosses de
pobresa obliguen milions de persones a
haver de buscar-se la vida cada dia pels
carrers. A primera hora del matí, la
televisió local mostrava com es
repeteixen les cues per entrar als
supermercats a Johannesburg, la capital
econòmica, on el trànsit s'ha reduït
molt.
Durant els dies de confinament s'ha
prohibit la venda d'alcohol i de tabac,
tot i que en els dies previs al toc de
queda han augmentat les vendes de les
licoreries, i la població només pot
sortir per a urgències mèdiques, anar a
treballar i comprar menjar. Casinos,
clubs nocturns, gimnasos o bars estaran
tancats, com ho estan des de fa setmanes
totes les escoles del país. No es
permeten reunions i els funerals es
restringeixen a 50 assistents. Tampoc es
pot sortir a caminar o a córrer ni
passejar el gos sota pena de presó o
multa.
El transport públic limita la seva
capacitat al 50% en taxis, autobusos i
les petites furgonetes, que són
essencials per als desplaçaments dels
treballadors negres ocupats en la
jardineria i en les feines domèstiques
de les benestants cases de la classe
mitjana i alta.
A més, les fronteres s'han bloquejat per
a les persones i només s'ha deixat obert
un corredor per a l'entrada de les
mercaderies. Però l'impacte del
confinament sud-africà tindrà segurament
un fort impacte més enllà de les seves
fronteres perquè el país atrau molts
immigrants africans –sobretot del veí
Zimbàbue–, així que la pèrdua de llocs
de treball i l'aturada econòmica pot fer
que es deixin d'enviar les remeses que
són essencials per a la supervivència de
famílies de tercers països.
Vestit amb uniforme de camuflatge
militar per evidenciar que el país està
en una guerra contra el virus, el
president sud-africà va voler donar
ànims a la població en les hores prèvies
al confinament obligatori però també va
llançar un missatge a la policia i
l'exèrcit, que ha començat a
desplegar-se pels carrers de les ciutats
del país.
Cyril Ramaphosa ha demanat els agents
contenció i empatia cap als ciutadans en
aquests dies d'exepcionalitat en un país
on encara es recorda la dura repressió
del règim de l'apartheid als antics
guetos negres. "La nostra gent –ha dit
el president en un discurs adreçat als
militars en què ha conjugat la posada en
escena bèl·lica amb el to paternalista–
us veurà no com a força de poder, sinó
com a força de bondat. Cal que sàpiguen
que els cuidareu. Vinga, doneu suport a
la nostra gent. Aneu i defenseu la
nostra gent".
Després de parlar del "virus xinès",
Trump mostra ara el seu "respecte" per
la gestió de Pequín
https://www.ara.cat/internacional/estats
-units-superen-xina-casos-positius-coron
avirus-epidemia-covid19_0_2424357595.htm
l
Les pitjors previsions s'han complert i
els Estats Units ja són el focus
principal de la pandèmia de Covid-19
després de superar els casos positius de
la Xina i Itàlia. La Universitat Johns
Hopkins, que està fent un seguiment de
l'afectació a tot el món, calcula que al
país de Donald Trump n'hi ha més de
85.000 i que els morts superen els
1.200. L'OMS ja havia alertat que la
falta de mesures restrictives a tot el
país, el tercer en població amb 320
milions d'habitants, el convertiria en
una potencial incubadora del
coronavirus.
Nova York és l'epicentre del brot, amb
71.00 contagis i 290 defuncions. En una
jornada negra, els pacients
hospitalitzats en aquest estat han pujat
un 40% i els professionals sanitaris
insisteixen en la falta de respiradors i
llits en les unitats de cures
intensives. Les altres zones amb alta
taxa de mortalitat són l'estat de
Washington, amb 100 morts, i Nova Jersey
–estat veí de Nova York–, amb 63
morts.
El món supera el mig milió de contagis
pel Covid-19
El món supera el mig milió de contagis
pel Covid-19
Però a Donald Trump no el convencen ni
les xifres de la crisi sanitària per
canviar la seva previsió de tornar a
"obrir el país" el 12 d'abril per
mitigar les repercussions econòmiques,
que ja són de proporcions gegants amb un
degoteig constant dels treballadors que
es queden sense feina. El president ha
anunciat que la setmana vinent relaxarà
les mesures de confinament als estats on
no s'han detectat molts contagis alhora
que ha criticat la gestió que estan fent
els governadors dels estats més
afectats.
Però si Trump ha sigut erràtic en la
gestió del brot, que va començar negant,
també ho és la seva relació amb la Xina.
El president s'ha referit en diverses
ocasions al coronavirus com el "virus
xinès" però aquesta matinada, després
d'haver participat en la conferència
online del G-20, Trump i el president
xinès, Xi Jinping, han mantingut una
conversa telefònica en privat en un
ambient cordial. Si més no, el
nord-americà ha assegurat posteriorment
que creu que "la Xina ha desenvolupat
una sòlida comprensió del virus". En un
missatge a Twitter, Trump ha assegurat
que els dos països "treballen junts" i
ha acabat exclamant: "Molt de
respecte!"
Donald J. Trump
@realDonaldTrump
Just finished a very good conversation
with President Xi of China. Discussed in
great detail the CoronaVirus that is
ravaging large parts of our Planet.
China has been through much & has
developed a strong understanding of the
Virus. We are working closely together.
Much respect!
132m
2:19 - 27 de març de 2020
Informació i privacitat dels Anuncis del
Twitter
46,8m persones estan parlant sobre
això
Prèviament, però, Trump no tenia tan
bones impressions del paper xinès en
aquesta pandèmia i havia qüestionat les
dades d'afectats proporcionades pel
govern de Pequín. A les preguntes dels
periodistes a la roda de premsa diària
del comitè de crisi, Trump els havia
etzibat: "Vostès no saben quins són els
números de la Xina".
La Xina ofereix suport
Hores després, el president xinès, Xi
Jinping, ha contestat que les seves
dades són "transparents" i s'ha mostrat
disposat a oferir als Estats Units ajuda
per contenir el brot. S'ha atrevit fins
i tot a recomanar al president
nord-americà que prengui mesures més
efectives, segons recullen els diaris
oficials del règim.
A l'interior dels Estats Units, el brot
de coronavirus ha fet créixer el suport
al president i, segons una enquesta de
Gallup, la seva popularitat i suport en
la gestió de la pandèmia se situa en el
49%, cinc punts més alta que quan va
sortir absolt de l' impeachment.
Després de parlar del "virus xinès",
Trump mostra ara el seu "respecte" per
la gestió de Pequín
https://www.ara.cat/internacional/estats
-units-superen-xina-casos-positius-coron
avirus-epidemia-covid19_0_2424357595.htm
l
Les pitjors previsions s'han complert i
els Estats Units ja són el focus
principal de la pandèmia de Covid-19
després de superar els casos positius de
la Xina i Itàlia. La Universitat Johns
Hopkins, que està fent un seguiment de
l'afectació a tot el món, calcula que al
país de Donald Trump n'hi ha més de
85.000 i que els morts superen els
1.200. L'OMS ja havia alertat que la
falta de mesures restrictives a tot el
país, el tercer en població amb 320
milions d'habitants, el convertiria en
una potencial incubadora del
coronavirus.
Nova York és l'epicentre del brot, amb
71.00 contagis i 290 defuncions. En una
jornada negra, els pacients
hospitalitzats en aquest estat han pujat
un 40% i els professionals sanitaris
insisteixen en la falta de respiradors i
llits en les unitats de cures
intensives. Les altres zones amb alta
taxa de mortalitat són l'estat de
Washington, amb 100 morts, i Nova Jersey
–estat veí de Nova York–, amb 63
morts.
El món supera el mig milió de contagis
pel Covid-19
El món supera el mig milió de contagis
pel Covid-19
Però a Donald Trump no el convencen ni
les xifres de la crisi sanitària per
canviar la seva previsió de tornar a
"obrir el país" el 12 d'abril per
mitigar les repercussions econòmiques,
que ja són de proporcions gegants amb un
degoteig constant dels treballadors que
es queden sense feina. El president ha
anunciat que la setmana vinent relaxarà
les mesures de confinament als estats on
no s'han detectat molts contagis alhora
que ha criticat la gestió que estan fent
els governadors dels estats més
afectats.
Però si Trump ha sigut erràtic en la
gestió del brot, que va començar negant,
també ho és la seva relació amb la Xina.
El president s'ha referit en diverses
ocasions al coronavirus com el "virus
xinès" però aquesta matinada, després
d'haver participat en la conferència
online del G-20, Trump i el president
xinès, Xi Jinping, han mantingut una
conversa telefònica en privat en un
ambient cordial. Si més no, el
nord-americà ha assegurat posteriorment
que creu que "la Xina ha desenvolupat
una sòlida comprensió del virus". En un
missatge a Twitter, Trump ha assegurat
que els dos països "treballen junts" i
ha acabat exclamant: "Molt de
respecte!"
Donald J. Trump
@realDonaldTrump
Just finished a very good conversation
with President Xi of China. Discussed in
great detail the CoronaVirus that is
ravaging large parts of our Planet.
China has been through much & has
developed a strong understanding of the
Virus. We are working closely together.
Much respect!
132m
2:19 - 27 de març de 2020
Informació i privacitat dels Anuncis del
Twitter
46,8m persones estan parlant sobre
això
Prèviament, però, Trump no tenia tan
bones impressions del paper xinès en
aquesta pandèmia i havia qüestionat les
dades d'afectats proporcionades pel
govern de Pequín. A les preguntes dels
periodistes a la roda de premsa diària
del comitè de crisi, Trump els havia
etzibat: "Vostès no saben quins són els
números de la Xina".
La Xina ofereix suport
Hores després, el president xinès, Xi
Jinping, ha contestat que les seves
dades són "transparents" i s'ha mostrat
disposat a oferir als Estats Units ajuda
per contenir el brot. S'ha atrevit fins
i tot a recomanar al president
nord-americà que prengui mesures més
efectives, segons recullen els diaris
oficials del règim.
A l'interior dels Estats Units, el brot
de coronavirus ha fet créixer el suport
al president i, segons una enquesta de
Gallup, la seva popularitat i suport en
la gestió de la pandèmia se situa en el
49%, cinc punts més alta que quan va
sortir absolt de l' impeachment.
Los expertos temen que sea imposible
controlar la expansión del virus en una
población de 1.300 millones de
habitantes y que el sistema sanitario
colapseFOTOS | Nueva York, Delhi, Buenos
Aires, París, Estambul: el coronavirus
vacía las ciudades icónicas del bullicio
Si ara mateix un català aterrés de cop a
Suècia, molt probablement quedaria
atònit. Acostumat a carrers buits i
botigues tancades, es trobaria amb una
societat que segueix funcionant amb
relativa normalitat. Desmarcant-se de la
gran majoria de països europeus, el
govern suec (una coalició de
socialdemòcrates i verds) no ha ordenat
el confinament de la població: només
demana quedar-se a casa en cas de notar
símptomes relacionats amb el
coronavirus.
Els comerços, bars i restaurants
segueixen oberts, i també biblioteques,
gimnasos, centres comercials... i les
escoles i llars d’infants. Després del
canvi d’estratègia del Regne Unit,
Suècia és l’únic país de la UE que manté
l’activitat a les aules, una decisió que
el 70% de la població veu bé, segons una
enquesta. Només les universitats, els
cursos superiors d’educació secundària i
les escoles d’adults han d’oferir
l’ensenyament online.
Les autoritats també recomanen fer
teletreball i demanen a la gent gran que
s’aïlli i eviti el contacte social. Per
sobre de tot, el que demanen és
responsabilitat individual per evitar al
màxim la propagació del virus, però
sense grans restriccions. Pràcticament
l’únic que es prohibeix és la
concentració de més de 500 persones, una
limitació que ha deixat notícies
surrealistes els últims dies, com festes
après-ski a les zones de muntanya amb
aforaments de 499 persones. Les
estacions d’esquí també segueixen
obertes i amb previsió de mantenir-se
operatives per Setmana Santa, tot i que
es recomana limitar al màxim els
viatges.
Amb una mica més de 10 milions
d’habitants, Suècia ha registrat 60
morts i 2.500 casos confirmats de
coronavirus, segons les últimes dades
oficials.
Un factor que pot jugar a favor és la
poca densitat de població, tot i que
també és una societat molt envellida (el
20% té més de 65 anys). El problema és
Estocolm, l’epicentre de la infecció,
on, a més, la situació ha empitjorat les
últimes hores, doblant el nombre de
morts. Segons les autoritats locals,
n’hi ha hagut 18 en les últimes 24
hores, trencant amb el creixement
progressiu. "La tempesta és aquí", ha
avisat Björn Eriksson, director de salut
de la regió.
El govern suec ha rebut fortes
crítiques, acusat d’inacció. Però
l’epidemiòleg en cap de l’Agència de
Salut Pública, Anders Tegnell, la cara
visible d’aquesta crisi, assegurava
aquest mateix dimecres que la situació
és "bastant estable". "La gent és molt
responsable i està prenent bones
decisions", ha assegurat.
És cert que no tot segueix igual. Molts
centres de treball han tancat (grans
empreses, com ara Volvo, han deixat de
produir) i tothom que pot fa feina des
de casa. Algunes botigues han reduït
l’horari, i els bars i restaurants estan
més buits (per exemple, diumenge al
migdia, no hi havia ningú als
restaurants de la plaça més cèntrica de
Malmö).
Però també és cert que no es pot
generalitzar. Aquesta tarda de dimecres,
diverses terrasses de Lund, una de les
principals ciutats universitàries,
tenien les taules plenes. Els operadors
de transport públic asseguren que
l’afluència de passatgers s’ha reduït
intensament, però alhora es difonen
imatges d’autobusos d’Estocolm plens a
vessar. Caldrà esperar per saber si la
responsabilitat individual és suficient
per aturar una epidèmia d’aquestes
dimensions.
Els contagis s'han mutiplicat gairebé
per set aquests darrers dies · Fins ara
les autoritats sanitàries han detectat
més de 51.700 casos de la Covid-19 i hi
ha hagut 667 morts
El comptador de dies per Tòquio 2020 ja
no és vigent. S'hi hauran d'afegir més o
menys 365 dies més. El que ja és
definitiu és que no se celebraran del 24
de juliol al 9 d'agost d'aquest estiu.
Una trucada telefònica entre el primer
ministre japonès i el president del COI
ha certificat l'inevitable.
Shinzo Abe, primer ministre del Japó, ha
confirmat la decisió després de la
xerrada amb Thomas Bach.
"He proposat posposar un any els Jocs
Olímpics i el president Bach m'ha
respost que està cent per cent d'acord.
Hem acordat que acollirem els Jocs
Olímpics i els Paralímpics l'estiu del
2021, com a molt tard."
Per la seva banda, el president del COI,
Thomas Bach, ha volgut posar al davant
de tot la salut mundial.
"Tots dos estem molt preocupats per
l'impacte mundial perquè en els dos o
tres dies últims dies en particular hem
vist com creix ràpidament el nombre
d'afectats, estem veient el principi de
l'esclat en particular a l'Àfrica, estem
veient el principi de l'esclat també en
algunes illes d'Oceania i estem veient
també com creix el nombre d'afectats
ràpidament a Sud-amèrica i moltes altres
parts del món."
Més enllà de posar al davant de
qualsevol altre interès la salut
mundial, també era evident que els
atletes no podien preparar-se
adequadament per a les restriccions de
mobilitat i els confinaments i, a més,
no hi hauria temps material per
completar les eliminatòries prèvies i
els tornejos qualificatoris, que han
quedat suspesos per la pandèmia.
En 124 anys d'història de l'olimpisme
modern, mai no s'han ajornat uns Jocs
Olímpics. Les dues guerres mundials del
segle passat van obligar a cancel·lar
els Jocs del 1916, 1940 i 1944, però mai
abans s'havien ajornat. Des d'avui,
Tòquio 2020 ja és Tòquio 2021.
El govern de l?Índia ha decretat el
confinament total de la població (1.300
milions) durant tres setmanes arran de
la crisi del coronavirus 2019. El primer
ministre, Narendra Modi, ha demanat que
no hi hagi pànic a l?hora de comprar i
que es mantingui el confinament total,
excepte el llistat de vint-i-un serveis
bàsics que ? Continue reading L?Índia
decreta el confinament total de 1.300
milions de persones durant tres setmanes
?
El presidente brasileño se enfrenta a
los gobernadores de São Paulo y RÃo de
Janeiro entre crecientes caceroladas por
su gestión de la crisis del coronavirus
https://elpais.com/internacional/2020-03
-23/bolsonaro-en-pie-de-guerra-politica.
html
Atenció, tot i que els anuncis del tauler son postejats per membres registrats de la web, Catalansalmon NO certifica ni comprova que siguin autèntics o actualitzats, i per tant NO es fa responsable, no fotem :)
